martes, 29 de septiembre de 2009

Tiempo, tiempo y más tiempo

Lamento estar poco disponible últimamente y no publicar nuevas entradas. El retraso obedece a mi vuelta a la universidad tras haber dejado Física en la Complutense para pasar a estudiar Historia en la Autónoma de Madrid (al final no fue economía), y la burocracia que hay detrás de ello. También me ha tenido bastante ocupado la venta de una serie de objetos para renovar material diverso (me he hecho con un nuevo juguete, una fabulosa Vaude Odyssee que ardo en deseos de estrenar y hacer un buen Review, y lo siguiente será una mochila Osprey Aether 70, todos ellos naranja butano a juego con mi chaqueta). Sin embargo, parece que no podré disfrutar de ellos en Octubre como tenía planeado porque la semana que viene empiezo otras veinte sesiones de rehabilitación por si no hubiera sido suficiente ya con los otros seis meses invertidos en lo mismo.

Veremos en qué queda el asunto, pero resulta irónico el poco tiempo que dispongo para algunas cosas, y lo que me sobra para otras en las que me veo obligado a esperar y seguir esperando sin saber muy bien cuando podré volver a resurgir como el ave fénix. Lo peligroso de esto, es que me estoy empezando a acostumbrar a que siempre se vayan a pique mis planes por uno u otro motivo y me termine quedando en casa con los dientes largos. Ver la nueva temporada de al filo solo hace que me dé más rabia tener que repetirme en un bucle infinito "paciencia, que ya llegará el día" porque esto se está haciendo eterno.

Así desde este momento los planes van a ser diferentes siempre y cuando mi rodilla lo permita. Los objetivos ahora son invertir el mes de Octubre en la rehabilitación y sesiones de natación y gimnasio para recuperar el músculo perdido, incluso estoy planteándome apuntarme a un rocódromo también si no me lo restringe el traumatólogo. Noviembre se dedicaría a realizar varias ascensiones para repasar, y si todo marcha bien en Diciembre hacer la cara norte del Mulhacén (y en solitario por el momento) que no es excesivamente difícil. Desde luego con postrarme de nuevo ante su sombra aunque quede en un intento de ascensión o sea por su ruta normal me conformo. Si lo culmino será todo una experiencia justo un año después de lo sucedido en ese puñetero mes de Diciembre de 2008, que además, me da especial rabia que la ascensión al Mulhacén es una salida que propuse yo a diversa gente, ¡y entre pitos y flautas han subido todos menos yo!. Solo de imaginarme sentado en el vértice contemplando las vistas de la vertiente norte ya me emociono y todo.

En otro orden de cosas, aunque este año 2009 ha sido bastante deprimente y frustrante por todo lo que tenía planeado y no pude hacer por la lesión, el nuevo curso universitario (y probablemente el próximo año 2010) prometen bastante. De entrada creo haber conseguido por pura casualidad un pequeño trabajito como guía/monitor de espeleología en la universidad, compatible con el estado de mi rodilla y encima ganando un dinerillo haciendo lo que me gusta, mientras doy a conocer a los demás el mundo cavernario. Estoy deseando empezar.

También tengo en mente pequeños cambios en el Blog. El primero de ellos será la división de la actual sección de "Mis andanzas y reflexiones" en "Blog" y "Opinión" para que no se mezcle mi pequeña bitácora con opiniones mías relativas a noticias o sucesos de índole montañera.

Aprovechando que estoy hablando del Blog, anuncio que una de las próximas entradas será un review de la mochila Deuter Air Contact pro 60+15L, mientras estoy trabajando también en otra guía más, que trate esta vez sobre el piolet.

Y con todo lo dicho me despido de todo aquel que me lea. Hasta la próxima entrada compañeros.

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domingo, 20 de septiembre de 2009

Historia del Piolet

El hombre siempre se ha ayudado de bastones para caminar, ya sea por razones de enfermedad o para conseguir un mejor equilibrio. En los entornos montañosos, un simple bastón de madera o un palo no era suficiente ayuda para progresar. El desnivel, un hielo duro y resbaladizo o una nieve blanda y quebradiza hacían muy dificil esta tarea. Por ello era necesario modificar el sencillo bastón para adaptarlo a este tipo de medios tan dificiles, y dicha idea fue evolucionando hasta convertirse en la tan conocida y casi indispensable herramienta de montaña, que hoy en dia llamamos piolet.


Historia del piolet:

Los modelos precursores, siglos XVIII y XIX.

En el S. XVI para progresar con seguridad al cruzar las montañas, los pastores de los alpes se servían de una serie de herramientas:

  • Los "grappettes", que proporcionaban un agarre más firme en suelos deslizantes a modo de crampón primitivo, y eran pequeñas piezas artesanas de metal con tres o cuatro puntas unidas con correas a las botas.

  • El hacha de hielo (ice axe del inglés), que era una pequeña herramienta de mango corto en cuya cabeza había un hacha y una azada (similar al pulaski moderno), y se empleaba para tallar escalones.

  • El Alpenstock (o bastón alpino). Este consistía en una larga vara de unos dos metros aproximadamente, y poseía una punta de metal en uno de sus extremos para poder clavarse en la nieve dura o el hielo. Su longitud servía de ayuda como pértiga, para detectar grietas en los glaciares, para su uso como bastón, y como posibilidad de asidero para los demás en caso de ir acompañado.

Horace-Bénedict de Saussure, interesado en desvelar los misterios del Montblanc (considerada hasta entonces la cumbre más alta de Europa), ofrece una recompensa a aquellos capaces de ascenderla. Se ofrecen para tal reto Jacques Balmat y Michael-Gabriel Paccard, coronando con exito el Mont Blanc el 8 de agosto de 1786 ayudandose del alpenstock y el hacha de hielo demostrando así su utilidad.


Ilustración de Jacques Balmat donde se puede observar el Alpenstock y el hacha de hielo.


Esta hazaña tiene la consecuencia de atraer la atención de la sociedad hacia el alpinismo, y las montañas dejan de verse como un territorio inexpugnable para pasar a ser un lugar con un halo de misterio, misticismo y aventuras. Marie Paradis se convierte la primera mujer en hacer cumbre en el Montblanc en 1809, aunque por su origen humilde pasa desapercibida y se le reconoce el merito a la aristocrata Henriette d'Angeville, que lo hizo en 1838.


Ilustración que muestra la ascensión de Henriette d'Angeville junto con sus guías y porteadores.


Con el transcurso de los años, el bastón Alpenstock se modifica incluyendo en el otro extremo una pequeña garra de metal para traccionar con ella, y se reduce ligeramente la longitud de su mango. No obstante, aún seguía requiriendo el uso del hacha de nieve para el tallado de peldaños.


Modificación del Alpenstock.


Finalmente en el año 1840, una ingeniosa mente fusiona el hacha y la garra del Alpenstock en una forja y reduce aproximadamente a metro y medio el mango. Nace de esta manera el primer prototipo del piolet. La cabeza se asimila a una pica o una alabarda, y es tremendamente pesada (entorno a 2kg). Aunque se desconoce quien fue el inventor, rápidamente se puso de moda en las demás forjas de los alpes, desterrando progresivamente al Alpenstock y al hacha de hielo.


Primer diseño del piolet, similar al hacha de hielo pero con un mango largo.


Hacia 1860, el hacha pasa a ser perpendicular al mango en vez de transversal, facilitando así la tarea del tallado de escalones, y dando la forma casi final del piolet moderno. Ya en 1870 practicamente nadie continua usando el Alpenstock y el hacha de hielo.

Con el transcurso del tiempo, la punta progresivamente ha ido estrechandose y aumentando su dimension (constituyendo aproximadamente 2/3 del largo de la cabeza del piolet) y también abandona su curvatura llegando a ser en algunos modelos la cabeza completamente plana. Se asemeja bastante a un pico de albañileria o agricultura.


Evolución del primer diseño del piolet.



Los modelos modernos, primera mitad del siglo XX.

En las primeras decadas del S. XX, la aparición de los primeros prototipos de crampones (junto a los tricouni y los veteranos clavos), hacen que sea menos necesario el tallado de escalones. Esto se refleja en la longitud del piolet, que disminuye su mango a un metro aproximadamente, y empiezan a aparecer los primeros picos con un diente en su punta, con el fin de mejorar el anclaje.




Durante el periodo de las dos guerras mundiales y entreguerras, las potencias prestan atención al alpinismo y a la exploración ártica como forma de demostración de su poder. Fruto de la innovación bélica, se emplean materiales más ligeros para la fabricacion del piolet, y su diseño se modifica para resulte menos tosco y ofrezca mejores prestaciones.

Aparecen modelos que incluyen una roseta de nieve hacia 1910-1920.




Piolets bastante excentricos como este que data de 1927 e incluye un cuchillo en el interior de su mango.




O este otro posterior a la segunda guerra mundial que posee el mango desmontable.





Los modelos actuales, mediados del siglo XX y siglo XXI.

Este periodo es especialmente fructifero y el piolet sufre una evolución aceleradísima.

En 1969, André Contamine practica un agujero en la cabeza del piolet que permite introducir un mosqueton, y afina los dientes de la hoja añadiendo más a lo largo de la punta. Bautiza a este piolet revolucionario como Superconta. También en estos años surge la idea de incluir un martillo en vez de una azada en la cabeza del piolet.


Modelo Superconta de André Contamine.


Versión con mango más reducido y maza del modelo Superconta.


Sin embargo, debido a que la hoja del Superconta era poco curva, rapidamente se vió superado este modelo hasta quedar obsoleto cuando Yvon Chouinard convenció a Charlet-Moser para que fabricara un piolet con hoja curvada y mango de 55cm (con el fin de hacerlo más ergonomico con el arco que describe el brazo al clavarlo en el hielo), y llevar los dientes a lo largo de toda la punta de manera que no estuvieran solamente en su extremo.


Modelo de Tom Frost e Yvon Chouinard.


En 1970, tras una larga discusión iniciada a mediados de 1960 (donde participa la UIAA), la busqueda de mejorar las prestaciones y ofrecer mayor seguridad sin sacrificar la eficiencia, da como fruto el mango de aleaciones metálicas en vez de madera. El modelo Thunderbird de MSR es de los primeros fabricados enteramente en metal.


Modelo Alpelit de Charlet-Moser, diseñado por René Desmaison en 1975.


A mediados de esta misma decada, la proliferación de los modelos con un martillo en lugar de una azada, y la invención en 1975 de la hoja del tipo banana (diseño ideado por Simond y Mjollnr a partir del modelo Chacal de Simond), dan lugar al auge del uso como piolet-tracción y a una mejor penetración en el hielo. En este periodo se perfecciona la dragonera, se empieza a ver otro agujero en el regaton, se reduce el mango en algunos modelos a ~35cm y se inventan las hojas modulares intercambiables.


Piolets Vulture de Clug, con el mango corto y la hoja clasica curvada.


Piolets Chacal de Simond, con el mango corto y la hoja invertida.


La nueva hoja banana.


Sobre 1980 se da el apogeo de la escalada en cascadas de hielo. Surgen las hojas tubulares (huecas), y se experimenta con diversas aleaciones de metal para fabricar la cabeza del piolet. Las hojas modulares se perfeccionan las empleando aleaciónes más ligeras.

En 1981 se inventa el primer bastón alpino que integra en su empuñadura el pico de un piolet.

En 1986 de la mano de Charlet-Mosser y Grivel, se propone la curvatura del mango con el fin de ganar mayor en ergonomía a la hora de realizar la pegada y empieza a introducirse la escalada en mixto.

En la decada de 1990, y gracias a la curvatura del mango y de la hoja, se dan los primeros pasos en el Dry-tooling fabricándose hojas exclusivas para roca y mixto. Sin duda es el uso más extremo de un piolet, y los diseñados para este fin ya no resultan utiles para una actividad que no sea practicamente vertical. También se diseñan a mediados de los noventa, accesorios como palas de quita y pon hechas en aluminio para integrar en el pico del piolet.

Aunque ha habido conatos a finales de 1990, en los primeros años de 2000, se experimenta a fondo con el mango y su empuñadura para aumentar su resistencia y su ergonomia. Surge la idea de integrar un bastón telescopico dentro del mango del piolet, y Petzl-Charlet lanza el modelo Snowscopic.




La busqueda de mejorar el centro de gravedad a la hora de la pegada (especialmente en desplomes) da como resultado los diseños asimetricos o con multiples empuñaduras y los contrapesos. Como ejemplo, el primer piolet de la serie Monster diseñado en 2004 por Grivel, que con su inusual forma permite un uso hasta entonces inimaginable para un piolet de tracción y dry tooling.


Primer piolet de la serie Monster, hecho por Grivel para el dry tooling más extremo.


Recientemente surgen en el mercado los piolets construidos en fibra de carbono y fibra de video, y aquellos que minimizan las vibraciones del impacto que produce su clavado en el hielo.


Modernos piolets de tracción Cobra de Black diamond, con mango en fibra de carbono.


Y la evolución sigue su curso con una clara tendencia a la curvatura del mango, la curvatura de la hoja, los piolets modulares y a la busqueda de materiales más ligeros con mejor aislante térmico.


Tendencia de los piolets diseñados para la escalada en hielo, mixto y dry tooling.


¿A dónde nos llevará?



Si tienes información que añadir o crees que hay cosas mal datadas y deben corregirse, por favor, no dudes en contactar conmigo. Igualmente si hay alguna imagen que no se ve, de nuevo por favor, házmelo saber para que lo corrija.

Bibliografía e imágenes de la entrada:

- Enciclopedia Desnivel
- Grivel
- Supertopo
- Grupo EcoDX
- Cascadeclimbers

(...y mucho Google).

Links relacionados:

Si has encontrado interesante esta entrada, quizás también te pueda interesar la historia de los crampones.

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miércoles, 16 de septiembre de 2009

Vuelve al filo de lo imposible a TVE1

Pues así es. Tras 25 años de servicio al espectador vuelve a la carga con la plantilla bastante renovada, e incluso se ha cambiado también su característica banda sonora (aunque personalmente me gustaba más la anterior). En esta ocasión, se nota un estilo mucho más cercano con el público donde cobran mayor protagonismo los alpinistas, en lugar del conocido locutor que con voz tranquila narraba las historias sucedidas.

Se puede ver los Domingos a las 13:30 (hora peninsular Española) en TVE1.

En esta nueva temporada, el equipo de Al filo está más centrado en el reto "14x8000m" de Edurne Pasaban, para lograr así que llegue a ser la primera mujer en hacer las 14 cumbres más altas del planeta.




Esta "carrera" está bastante reñida puesto que a Edurne le faltan por ascender el Annapurna y el Shisha Pangma, y comparte la cifra de 12 ochomiles con la Austriaca Gerlinde Kaltenbrunne. Sin embargo, ambas alpinistas son superadas por la Surcoreana Oh Eun-Sun que lleva ya 13 y a la que solo resta ascender el Annapurna.

Para aquellos que se hayan perdido el primer capítulo de la temporada, pueden verlo aquí:

Al filo de lo imposible, La tierra de los Gurkas. (Ascensión al Manaslu).

Actualizado: Ahora están subidos los capítulos de esta temporada 2009 en esta entrada.

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Guía sobre las botas IV: Uso y mantenimiento

(Antes de seguir, reitero mis disculpas por haber tardado tanto en publicar una entrada nueva, pero he andado realmente ocupado últimamente y no he tenido nada de tiempo para escribir. Confío en que a lo largo de esta semana pueda publicar unas cuantas entradas que tengo en tareas pendientes, y ya sin más demora, continúo).

Si tras mucho devanarse los sesos escogiendo una bota por fin nos hemos hecho con una, debemos tener en cuenta unos sencillos conocimientos respecto a su uso y mantenimiento si queremos que nos duren muchos años y no pierdan prestaciones con el paso del tiempo.


1. Consideraciones sobre su uso.

Pocos apuntes hay que decir respecto al uso de las botas que no se sepan ya:

  • Debe quedar entre uno y dos centímetros entre la punta de nuestros dedos y la de la bota.
  • Las uñas deben estar bien cortadas para no clavárnoslas o herirnos con la punta de las botas.
  • Es muy importante atarse bien los cordones de forma que quede inmóvil el pie, y a la vez permita la libre circulación de la sangre (cuanto más sueltas estén las botas, más heridas aparecerán).
  • Volver a atar los cordones transcurrido cierto tiempo de actividad puesto que se aflojarán con nuestro caminar (especialmente en terrenos escarpados), y tirar de los calcetines para que ciñan bien puesto que con el uso se habran deslizado en nuestro pie.
  • Utilizar un calcetín grueso y preferiblemente sintético para que evacue mejor el sudor, y cambiarlo regularmente para mantener el pie seco.
  • Para prevenir las ampollas podemos colocarnos una pequeña tira de esparadrapo en el talón o utilizar un segundo calcetín fino de seda.
  • Utilizar polainas cuando vayamos a caminar por nieve profunda y con crampones.
  • Los crampones debemos colocárnoslos antes de empezar a utilizarlos, y SIEMPRE que sean de un tipo adecuado a nuestra bota.
  • Una vez hemos llegado al refugio, cambiarnos de calzado para relajar los músculos de las piernas y aliviar los pies.
  • Si tus pies sudan bastante, conviene utilizar un spray antitranspirante para pies que los dejará bastante secos.
  • Cuando no haya nieve, evitar en la medida de lo posible caminar fuera de las sendas habilitadas para minimizar el impacto sobre el ecosistema.

También es interesante conocer que en función de como sea la forma de nuestro pie (más cavo o más plano), podremos elegir la presión que ejerza la bota modificando la lazada de los cordones para tener un ajuste óptimo.




La imagen 'A' muestra como atar los cordones para un perfil de pie cavo. En vez de hacer la lazada cruzada en cada anilla, en la zona del empeine pasar los cordones por dos anillas seguidas para aliviar la presión.

La imagen 'B' muestra como atar los cordones para un perfil de pie plano. A la lazada cruzada convencional, hay que rizar los cordones para que ejerza más presión al empeine. Cuantas más vueltas, más apretado estará.


2. Consideraciones sobre su mantenimiento.

Por lo general, los cuidados se dividen en tres fases, antes de la actividad, durante el transcurso de esta, y al terminar.

2.1. Antes de la actividad:
  • Revisar que no presenten deterioro en su tejido/carcasa y costuras (si las tiene).
  • Revisar que están perfectamente secas y no hay zonas húmedas (incluyendo a los cordones).
  • Revisar que el velcro y las cremalleras (si tiene) funcionan perfectamente.
  • Revisar que no hay daños en los cordones o tienen restos de vegetación, y que cumplen correctamente su función.
  • Revisar que no haya piedras incrustadas en la suela ni restos de suciedad (dado que pueden afectar a la impermeabilidad).

2.2. Durante la actividad:
  • Evitar si podemos, arrastrar los pies al caminar para minimizar la abrasión en la suela.
  • Evitar en la medida de lo posible, los arañazos causados por los roces con las rocas afiladas en los cantos, punta y empeine.
  • Prestar especial atención al caminar con crampones para prevenir cualquier pinchazo indeseado.
  • No tirar las botas al suelo del refugio o de la tienda, especialmente si son rígidas.
  • No exponerlas cerca de fuentes de calor como hornillos o radiadores (aunque sea para secarlas) para evitar daños en la suela y deterioros en su tejido/carcasa o que se prendan.
  • No dejarlas a la intemperie por la noche mientras dormimos (animales o factores meteorológicos como el rocío, una lluvia o nevada inoportuna nos las pueden dejar hechas una pena)
  • Se debe tener cuidado con los líquidos grasos y el aceite, que en caso de macharlas pudren el cuero y terminan con el tratamiento impermeable (además de dejar una macha oscura que afectará a la estética).
  • Aunque las botas tienen Gore-Tex u otros tratamientos impermeables, no son 100% infalibles y con el uso y el tiempo pueden terminar calando (aunque sea la capa más externa de la bota). Se debe evitar el pisar los charcos, caminar por los ríos de poco fondo y caminar por nieve profunda sin polainas.
  • Para ahorrarnos limpiar el tejido o que se deteriore la impermeabilización, evitar pisar barro y los excrementos de los animales.

2.3. Después de la actividad:

Una vez en nuestro hogar, lo primero que debemos hacer es dejar que las botas se sequen antes de limpiarlas a fondo y renovar el tratamiento hidrofugante. Para un correcto secado, es conveniente retirar los cordones y la plantilla. En caso de tener botín interno extraerlo también, y si tiene una polaina integrada, abrirla y desplegarla lo máximo posible.

El secado siempre debe hacerse de forma natural, y NUNCA gracias a la exposición de las botas a fuentes de calor como el sol, un hornillo o un radiador puesto que estropearán el cuero al hacerse de forma tan rápida, quedando este duro y acartonado. Además, los rayos UV del sol decoloran el material. En su lugar, podremos acelerar el proceso dejándolas en un lugar ventilado y a la sombra donde el aire circule de forma natural, e introduciendo papel de periódico, papel de cocina, papel higiénico o cualquier otra cosa absorbente que podamos retirar con facilidad una vez comprobemos que se haya humedecido.

Cuando estén secas, quitaremos los restos de vegetación que se hayan enganchado en los cordones, las piedras que se puedan haber incrustado en la suela y cualquier otro resto que podamos quitar con las manos. Después, atacaremos la suciedad con agua a temperatura ambiente armados con un trapo humedecido, y ayudados de un cepillo de cerdas blandas si las manchas son rebeldes (si nos pasamos con la dureza de las cerdas podremos deteriorar el tejido). Si las manchas son muy difíciles de quitar, existen productos específicos para la limpieza de calzado, NUNCA se debe meterlas en la lavadora, y NUNCA se debe utilizar jabón. En la lavadora podemos destrozarlas con las rotaciones del tambor, y con el jabón se estropea el tratamiento hidrofugante y hace que al renovar este no se impregne correctamente.

Una vez limpias, podemos renovar el tratamiento hidrofugante solo si hemos notado que la bota ha perdido impermeabilidad. El tratamiento no debe consistir en cera o grasa animal porque inutilizaremos la transpiración de la membrana y dañaremos el tejido (abusar del tratamiento no garantiza tener unos resultados óptimos). Este tratamiento se aplica mediante un spray o una esponja a lo largo de todo el cuero de la bota, y lo comercializa principalmente Nikwax. Aquellos que miran bastante la estética de su calzado, deben pensárselo dos veces antes de aplicarlo puesto que oscurece bastante el color. Una vez aplicado, dejarlas secar y volver a colocar los cordones, botín y plantilla.

Para mantenerlas bien guardadas, podemos introducir un par de sobrecitos de gel de sílice e incluso con una horma de plástico o madera para mantener la forma de nuestro pie y evitar que se deforme.

Si con el paso del tiempo o tras largos periodos sin usarlas percibimos que la piel esta rígida y acartonada, debemos hidratarla con algún producto específico para tal fin.

Si la actividad es prolongada, en el refugio o la tienda de campaña no tendremos acceso a tantos lujos para la limpieza y su secado. Para acelerarlo mínimamente, debemos tener las botas dentro de la tienda o en la habitación del refugio (si es posible), e introducir las plantillas, calcetines, cordones y el botín (si lo tiene) dentro del saco de dormir junto a nosotros.

Como la bota seguramente este empapada y sucia, salvo en caso extremo no es buena idea introducirla en el saco de dormir puesto que puede empaparlo, mancharlo, o que se enganchen los remaches y se rasgue el saco. Hacerlo dentro de una bolsa de plástico no la secará debido a la condensación que se producirá en su interior ya que las bolsas son impermeables. De nuevo, también podemos servirnos del empleo de papel absorbente (en este caso papel higiénico), pero solo es recomendable si disponemos de abundantes reservas de este.

* * *

Aquí concluye esta cuarta y última entrega de la guía sobre las botas (Si crees que puede mejorarse esta guía añadiendo o modificando la información, ¡no dudes en participar!)

Espero que haya servido de ayuda para aquellos que están dudosos en la tediosa decisión que supone la compra de unas botas, y para aprender o repasar los conocimientos de aquellos que ya las tienen (entre los cuales me incluyo).

¡Un saludo y a disfrutar de la montaña!



Bibliografía e imágenes de la guía:

- Balmat
- Sistema central
- Bestard
- Landher
- Barrabes
- Revista oxígeno

(...y mucho Google).

Links relacionados:

- Guía sobre los crampones

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viernes, 4 de septiembre de 2009

Review: Ferrino Light tent 1

Puesto que de las recientes salidas que hice, tres de ellas fueron en solitario (y la tendencia parece indicar que seguirá así por un tiempo), quería hacerme con una tienda individual de tres o cuatro estaciones ya que no me merecía la pena cargar con kilos de más si no voy a llenar las plazas de más. Descarté las fundas de vivac con varillas puesto que prácticamente pesan como una tienda ligera y no hay espacio, y aquellas que no las tienen también porque condensan demasiado y amaneces empapado (además de que ambas fundas de vivac no garantizan la seguridad de la mochila ante zorros carroñeros de la sierra de Gredos como ya tuve la desgracia de sufrir).

Buscando y buscando una tienda que fuera buena, bonita y barata, apareció ante mí la Ferrino Lightent 1. (Más información en la página web del fabricante, Ferrino).

De entrada lo primero que llama la atención de esta tienda es su precio. Si tenemos en cuenta el amplio abanico de productos, la mayoría de tiendas de campaña se disparan de precio conforme más descienden los gramos. Esta con sus ~1.5kg y sus ~100€ tiene un ratio bastante equilibrado a mi parecer.

Está disponible en dos colores, rojo y blanco o verde oliva. El color verde resulta perfecto para pernoctas discretas y no llamar mucho la atención, especialmente en media montaña.

Cuando compramos la tienda, nos encontramos con que la funda tiene un asa y unas eficientes cintas compresoras para reducir su volumen (una idea genial). En su interior encontramos las dos varillas preformadas de duraluminio 7001 T6, once piquetas de aluminio ultraligeras en una pequeña funda, las instrucciones y un kit de reparaciones que consiste en tres muestras de 20 x 20 cm de tejido de suelo, doble techo y habitáculo para realizar parches, y un pequeño tubo de plástico para reparar varillas.


Detalle de la funda


Detalle del kit de reparación


La tienda es muy fácil de montar y con un poco de intuición no resulta muy necesario guiarse por las instrucciones (que vienen cosidas a la funda). Puesto que es una tienda de tipo túnel, y por lo tanto no autoportante, no es la más idónea frente a fuertes vientos y cambios rápidos de emplazamiento. El diseño nos hará invertir entre 10 o 15 minutos montándola a una velocidad tranquila. Con experiencia o en situaciones que requieran velocidad seguro que se puede reducir ese tiempo.

Para su montaje debemos clavar ocho piquetas en el habitáculo y seguidamente deslizar las varillas a través de él por los canales de tejido habilitados para tal fin. Estos van cosidos en la rejilla prescindiendo así de incómodos ganchos repartiendo mucho mejor la tensión. En un extremo tiene un tope de PVC y en el otro se engancha la punta de la varilla en una anilla.


Habitáculo y varillas


Detalle de la unión de la varilla al habitáculo


Respecto al habitáculo, pues no es precisamente un palacio. Pero es un tipo de tienda que sirve para lo que es, pasar la noche guarecido y poco más. Si buscas el espacio y la opulenta comodidad, por mucho que las varillas preformadas ayuden aumenten el espacio aprovechable y lo distribuyan más uniformemente, esta no es tu tienda. Sus dimensiones no permiten permanecer sentado mucho tiempo, especialmente en personas altas en las que esa opción queda inmediatamente descartada. Nos vemos obligados a adoptar posturas reclinadas que al mantenerse mucho tiempo pueden resultar incomodas.


Vista exterior sin el doble techo


En su interior nos encontramos con dos bolsillos (uno situado a la altura de la cabeza, y otro en los pies) en el lado izquierdo, y un gancho para colocar el frontal.


Vista interior sin el doble techo


El doble techo se monta sirviéndose de las piquetas anteriormente clavadas y de las anillas que he mencionado antes. Debemos emplear una piqueta más en el avance, y otras dos en los vientos de la tienda. Desgraciadamente solo hay un viento en cada extremo de la tienda, cosa que encuentro insuficiente frente a fuertes vientos y para logar una correcta distribución de la tensión (debería haber cuatro en lugar de dos). Estos están hechos en un material que no me ha convencido nada que si no me equivoco es poliéster, por lo menos el tensor de los vientos es de plástico, y pese a su sencillez es bastante eficaz.

En el interior del doble techo hay unas pequeñas tiras de velcro (seis en total, tres por cada varilla) que se emplean para garantizar una mejor sujeción frente al viento y para distribuir mejor la tensión. Para tensar el doble techo, además de los vientos hay una serie de hebillas que nos permitirán un mejor ajuste (aunque cuesta cogerle el truco para tener una tienda tensa y bien erguida).


Vista interior con el doble techo colocado


Vista exterior con el doble techo colocado


El porche de la tienda es bastante pequeño y permite el cobijo apretado de una mochila de 65L, aunque dependiendo de cómo sea la mochila, puede tocar con el doble techo y hacer que cale. De todas formas vuelvo a repetir que esta es una tienda diseñada para usos más bien minimalistas.


Detalle del ancho del porche


La entrada puede plegarse y recogerse si queremos cocinar fuera, aprovechar la iluminación del sol o ventilar. No obstante hay una cosa que no termino de entender, el doble techo tiene dos cremalleras para enrollarlo de forma uniforme y el habitáculo no. La consecuencia de este diseño es que no podremos plegarlo completamente y tendremos menos apertura (aunque tampoco es algo realmente importante).


Así queda la entrada una vez recogida


La tienda tiene una circulación del aire muy buena, en el doble techo hay dos ventanas en cada extremo y una de ellas puede mantenerse abierta o cerrada mediante velcro. De nuevo, no entiendo porque no lo han puesto en ambas ventanas puesto que de esta manera la otra puede permanecer más pegada al habitáculo impidiendo que circule el aire o no con más fluidez dependiendo de nuestras necesidades.

El tejido del habitáculo es una rejilla bastante gruesa y eso la hace ser muy transpirable y cualquier brisa de viento lo traspasará. El inconveniente es que tanto beneficio en la transpiración sacrifica el abrigo, y resulta muy difícil retener el calor ya que se escapa por todos lados. También colabora a la circulación del viento que el doble techo suele quedar unos centímetros por encima del suelo, y que las paredes laterales del habitáculo de la tienda apenas tienen cuatro dedos de alto del grueso tejido que compone su suelo, antes de empezar el de rejilla. No es una tienda apta para cuatro estaciones desgraciadamente, y tengo mis dudas respecto a su uso como tres estaciones. Lo ideal sería utilizarla en climas medianamente cálidos y no con temperaturas por debajo de 0ºC (media montaña, cicloturismo...).


Detalle de la ventana y el viento con su tensor


Mirándola con lupa, aunque las costuras están termoselladas no me terminan de convencer, y las cremalleras a veces no deslizan muy bien. En ciertas cosas el acabado es magnífico y en otras es bastante pobre.

En general es una tienda que me ha dejado bastante indiferente, no la recomendaría pero tampoco hablaría mal de ella.

Pros:

- Volumen y peso reducido.
- Muy completa con el kit de reparación.
- Montaje simple.
- Instrucciones muy completas.
- Fácil de guardar.

Contras:

- Inestable ante fuertes vientos, diseño poco aerodinámico.
- Un poco engorroso de montar.
- Localizarla en la oscuridad es difícil al no tener ningún elemento reflectante.
- Deja circular demasiado bien el viento y el calor se escapa, es una tienda para entornos no demasiado fríos.
- Las piquetas que incluía se doblaron todas en un solo uso, conviene reemplazarlas por unas mejores y más robustas.



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- Review mochila Deuter Air contact pro 60+15

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