Review: botas Asolo Flame GTX

Hoy quería opinar acerca de estas botas. Puesto que para montañismo en temporada estival donde puedan quedar algunos neveros unas botas blandas no son las más idóneas, para no castigar demasiado mis pies en un terreno moderadamente accidentado buscaba unas botas semirrígidas (sin pestaña para crampón semiautomático, que en caso de tenerla ya aumentaría la rigidez), y con Gore-tex para protegerme de la lluvia o la nieve.

Después de ver muchos modelos B1 y sorprenderme bastante al ver que no había mucho calzado con estas prestaciones (no había mucho término medio ya que la mayoría o tenía la suela muy blanda, o tenía la suela muy rígida porque eran cramponables), finalmente mis dudas se redujeron a dos modelos. Kayland Contact 1000 o Asolo Flame GTX. Puesto que no me resulto fácil encontrar las Kayland y no conocía por aquel entonces la membrana e-Vent, opté por estas últimas. (Más información en la web de Asolo)

Para identificarlas bien, son estas botas
Lo que me llamo la atención de estas botas, es el adecuado nivel de rigidez de su suela. No te van a sujetar tan bien como unas rígidas si hincas la puntera en una presa pequeña, pero por lo menos no se doblan tanto como unas blandas que terminarían causándote bastante dolor en esas situaciones. Paralelamente, para travesías en terreno llano por zona blanda o intermedia como césped, caminos de tierra, y zonas más duras como asfalto, aunque no es lo más cómodo para una simple travesía no van nada mal. Tienen un uso bastante polivalente.

De peso no andan demasiado mal, unos ~1350gr por par, y el tallaje es muy adecuado puesto que Asolo ofrece números enteros y también medios. En mi caso poder disponer de un 41 y 1/2 es una gozada, así no te sobra mucho con un 42, ni te iba a apretar con un 41.

A la hora de caminar, al principio estas botas me rozaban un poco en el talón. Es necesario un cierto periodo de doma para que la bota se adapte al pie, pero si queremos evitarlo un poco, siempre quedara el remedio de pegarse bandas de esparadrapo en el talón. Pese a todo, no diría que son unas botas incomodas.

En el tema del precio hay que aclarar que no me parecen unas botas especialmente baratas para ser del tipo B1, ya que ronda los 130-150€ dependiendo del establecimiento.

Lo que también me gustó de estas botas es como están construidas para aguantar el medio. Si bien el grosor de su aislante se iba a quedar bastante corto en condiciones muy frías, la verdad es que funciona bastante bien por lo general y abriga lo suficiente. Además, a falta de una banda de goma que siga el contorno de la parte baja de la bota, tiene un dibujo uniforme en la piel sin muchas costuras, que aunque no sea tan impermeable, evitara que cale más allá del tejido externo de la bota.

Como la banda sacrifica la transpiración en beneficio de la impermeabilización, me parece fantástico que pasado esa banda el material pase a ser como una rejilla de nylon, que aunque sea más propenso a que cale, al estar ubicado en la parte superior salvo que nos llueva o no llevemos polainas no debería mojarse, permitiendo que se evacue el sudor y se refrigere el pie un poco más.

La punta de la bota esta reforzada en un plástico duro. No molesta al caminar como una puntera de metal, y a la hora de usar este calzado para escalar con estas botas no se te pasara por la cabeza la posibilidad de que te pueda pegar algún pellizco en los dedos al introducir el pie en alguna fisura puesto que no se va a doblar.

Asolo bautiza al sistema de su suela como Matrix, que integra una entrecapa de Eva que absorbe muy bien los impactos del talón, de manera que no repercuta negativamente en las rodillas y la columna vertebral.


Aquí se puede ver la suela por separado.

El dibujo no me convence demasiado al parecerme muy "plano", pero a priori entra dentro de lo aceptable. Tiene lo que Asolo llama "Iso brake" para cuando desciendes, y la punta está diseñada para escalada.

Ahora, la suela tiene un defecto muy grande que para mi condiciona la bota y hace que no la recomiende para un uso intenso (y como tampoco son unas botas para un paseo por la sierra, pues poca utilidad tienen). Dicho defecto es, que la suela no es Vibram. A estas alturas de curso unas botas sin suela Vibram es restar de forma directa muchísima adherencia y resistencia al desgaste, no entiendo porque no se la han puesto, de verdad que no me entra en la cabeza.

Al principio pensé que Asolo tendría su equivalente a Vibram igualmente resistente y de calidad pero con los usos he visto que ha sido un gran error, el granito la devora. Dos usos en Peñalara, dos usos Gredos, paseos varios por ahí, y ya he destrozado la suela en menos de 5 meses. Se puede entrever las diferentes capas de esta.


Antes

Después. (Recalco en rojo las zonas en las que puede verse las diferentes capas de la suela)

A mí esto no me parece nada normal, que no me he ido a la fiesta de San Juan a caminar por las brasas precisamente. La suela de una bota es como la banda de rodadura de los neumáticos del coche, si están desgastadas patinas y te la das. Que me hayan aguantado mejor unas Forclaz 600 de 69€ compradas en el Decathlon con 3 años de uso me parece muy serio, su desgaste ha sido algo progresivo y dentro de lo normal (aunque también es cierto que no les he dado el mismo machaque que a las Asolo al no ir con ellas por terrenos tan exigentes).

Afortunadamente (y menos mal) al igual que se recauchutan los pies de gato, podemos cambiarles la suela cuando esta ha sufrido un desgaste muy severo (y tal es mi caso). Aunque desconozco el coste que tienen hacer esto, hay zapateros especializados en montaña que pueden cambiársela sin necesidad de enviarla a Italia.

De todas formas, un gran fallo mío es que no utilice el año de garantía dado por fabricante, que sin duda me las habrían arreglado por desgaste prematuro. Ahora que he visto recientemente que también se comercializan en Decathlon, si os hacéis con ellas conservad el ticket por si acaso.

Para ser Asolo una marca italiana con mucha historia y con sus botas de gama más alta hechas a mano, la decepción es mayúscula. No las recomendaría por la pésima suela que tienen.

Pros:

- Bastantes cómodas para ser unas semirrígidas.
- La puntera le confiere muy buena resistencia.
- Buen aislamiento e impermeabilización.
- Posibilidad de cambiar la suela.

Contras:

- Precio elevado no acorde con la calidad general.
- La suela no es Vibram, y se desgasta muy rápido.

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