miércoles, 27 de mayo de 2009

Guía sobre crampones II: Escogiendo los crampones

Una vez que ya estamos familiarizados con los diferentes tipos de crampones y sus características, ahora toca centrarse en los aspectos técnicos que tenemos que analizar previos a su adquisición que no son pocos.


¿Qué tipo de crampón escoger?

El crampón es una herramienta cuyo diseño está condicionado por la pendiente a transitar. Obviamente no siempre va a ser la misma, y tendremos que hacer una estimación. Es muy importante que prestemos atención a esto y no lo pasemos por alto porque no nos va a servir un crampón de un tipo concreto para hacer otra actividad diferente a la indicada por el fabricante. Si nos ponemos cabezones, como todo en esta vida podremos forzarlo, pero de hacerlo nos exponemos a un riesgo innecesario que en el peor de los casos fatigará prematuramente el metal o nos podrá dar lugar a un susto (y lo que estará garantizado es que no nos sentiremos cómodos con ellos, y nuestra pisada y agarre no será muy eficiente por exceso o por defecto).

Una vez tengamos claro qué tipo de crampón necesitamos, debemos tener en cuenta que el crampón está subordinado a las botas. Es fundamental haberlas comprado primero o que ya las tengamos en nuestro poder para comprobar físicamente como ajusta el crampón que tenemos en mente. Esto se debe hacer así puesto que si lo hacemos a la inversa, será la bota la que deba amoldarse al crampón, cosa que no siempre es posible. Para ello, aunque te puedan observar extrañados en la tienda, no es ninguna tontería ir con nuestra bota (o futura bota), y ponerle los crampones a ver qué tal ajustan para evitarnos sorpresas.

Como es lógico, los crampones destinados a una disciplina o medio concreto necesitan unas botas de misma disciplina o preparadas para esos medios. Nos lo recuerda la tabla que también podemos encontrar en el anterior artículo:

Categoría de botaCategoría de crampón
B0Ninguno
B1C1
B2C1-C2
B3C1-C2-C3


¿Significa esto que es necesario tener crampones y botas diferentes según el tipo de actividad?

Pues desgraciadamente en base a la teoría y la práctica, la balanza parece indicar que sí. Aunque con unas botas B2 y un crampón C2 tenemos para muchísima montaña invernal, si queremos hacer una travesía ligera con esas botas y esos crampones iban a resultar bastante incómodos, y si queremos hacer corredores y escalada en hielo nos íbamos a quedar cortos ya que sería más seguro y eficaz unas botas B3 con un crampón C3.


¿Qué fijación es la más idónea? ¿Varía el precio según la fijación?

Escoger unas fijaciones adecuadas sin duda es un elemento determinante. Las de correas además de ser las más baratas, son las más sencillas y sirven prácticamente para todas las botas con un uso prioritariamente indicado para actividades no muy técnicas. El precio y la complejidad de la fijación va aumentando en semiautomático, automático y GSb otorgándonos una unión más firme con la bota, sin embargo con estas fijaciones limitamos el uso de los crampones obligatoriamente a unas botas B2 y B3 (si bien con unas botas B3 no se recomiendan unos de correas). Debemos valorar que nos es más útil, la posibilidad de colocarlo en varias botas a un precio más económico pero con un ajuste menos preciso y más engorroso de colocar, o una fijación más firme y más cara pero más fáciles y rápidas de colocar.

Lo que sí está claro, es que no es ninguna tontería invertir un poco más de dinero en las fijaciones en vez de ser tacaño, después de todo, es por nuestra seguridad. Además, a mano desnuda no supondrán un problema colocarnos unos de correas, pero cuando llevemos unos guantes muy gruesos y queramos manipularlo en unas condiciones de mucho frio y con viento fuerte, no será lo mismo que ponernos unos automáticos (y seguro que quitarnos los guantes en esas condiciones no nos hará mucha ilusión).


¿Qué rango de precios hay de un tipo de crampón a otro?

Podemos empezar a tener crampones nuevos desde ~70€ para travesías no muy técnicas y de un uso no muy regular. Para un uso mas exigente, el precio sube hasta los ~100€ donde podremos encontrarnos fijación semiautomática. Sobre los ~130€ dispondremos de fijación automática, y de ~150€ hasta los ~200€ nos encontramos ya con el tope de gama correspondiente a los crampones destinados a la escalada en hielo. Por encima de los 200€ y hasta los ~300€, nos encontraremos las botas técnicas de competición que integran en la suela el crampón.

Como todo en esta vida, tenemos lo que pagamos. No es un deporte o forma de vida barata, y por ello (y más aún porque no soy rico precisamente) yo soy partidario de que si no se va a amortizar, no merece la pena hacer un desembolso fuerte. Debemos tener en cuenta si para las salidas que hacemos nos compensa mas tener un crampón propio o alquilarlo. También no se debe olvidar que existe un amplio mercado de crampones obsoletos que han sido sustituidos por modelos más recientes y están sin usar, reduciéndose su precio hasta el 50% o más en según que casos.


¿Algún otro consejo de utilidad si finalmente se ha decido que crampón comprar?

  • Prestar atención al diseño que tienen sus puntas. Después de todo, su diseño determinara como será nuestro agarre, un buen diseño será más eficiente.

  • Que sean preferiblemente cuanto más ligeros mejor. Por lo general unos crampones de acero oscilaran entre 400 y 600gr, reduciéndose a la mitad en el caso de estar fabricados en aluminio. Cuantos más ligeros sean (sin sacrificar su resistencia) sobrecargaremos menos nuestros músculos al caminar.

  • Que lleven antibota. Con esto salvo que nos encaramemos por una pared totalmente vertical o extraplomada, no hay mucha discusión. Es la garantía de que las puntas se clavaran como deben, y apenas añaden peso al crampón.

  • Que incluyan instrucciones. Aunque el crampón sea una herramienta bastante simple, llama la atención que apenas se incluyan instrucciones sobre ellos (salvo Petzl, las demás marcas que conozco, o son muy escuetas o directamente son inexistentes).

  • Que la marca tenga cuantos más accesorios mejor. De esta forma nos será más fácil encontrar repuestos si hemos perdido o se ha deteriorado determinada pieza, o simplemente para adaptar mejor el crampón a nuestra bota.

  • Verificar que cumplen las normas de la Comunidad Europea (CE) y/o de la Unión internacional de asociaciones de alpinismo (UIAA), que garantizarán que el crampón ha superado unos test de resistencia brindándonos de esta manera mayor seguridad. Por lo general, todo producto que este vendido en la Unión Europea cumplirá las normas CE, pero no siempre se cumplen las de la UIAA (aunque son bastante parecidas). Adicionalmente, ciertas marcas someten sus crampones a unos test propios que añaden más pruebas de resistencia a la fatiga del metal, siendo todavía mas severas.

    En este caso, la normativa vigente es la EN 893:2000/UIAA-153. Aunque parece ser que la EN 893 será próximamente reemplazada por otra más exigente actualmente en borrador. Esta normativa solo es válida para crampones de 8 a 12 puntas, los que estén por debajo de ese número no la cumplen.



¿Alguna marca es mejor que otra?

No creo que haya una marca "mejor" o "peor" que otra. Simplemente tienen unos productos diferentes con unos requisitos distintos. Ahora, las que llevan más tiempo en el mercado son Grivel y Charlet Moser (anexionada a Petzl). A recomendar también Camp, Black Diamond, Salewa y DMM.

* * *

Aquí concluye esta segunda parte de la guía sobre crampones, continúa en el siguiente artículo, Guía sobre crampones III: Transporte, mantenimiento y ajuste. (Si crees que puede mejorarse esta guía añadiendo o modificando la información, ¡no dudes en participar!)

3 comentarios:

El Jinete de lo Desconocido dijo...

Muchas gracias Wolf!

Estoy en proceso de pillarme unos crampones y tus fabulosos tutoriales me han ayudado mucho a hacerme una idea.

Un saludo!

Wolf dijo...

Muchas de nada, me alegra que te haya resultado útil. Suerte en tu elección!

Unknown dijo...

A mi los de cuerda. Hago fotografia de paisaje y, por tanto, son los que necesito.

Gracias por ayudarnos a elegir y un saludo